La remasterización de Tomb Raider IV-VI sigue la línea de la colección anterior, ofreciendo una combinación de nostalgia y mejoras visuales que modernizan la experiencia clásica. Uno de sus mayores atractivos es la posibilidad de alternar entre los gráficos originales y los modernos en cualquier momento, permitiendo a los jugadores comparar directamente las mejoras. La remasterización trae consigo una resolución en 4K y una fluidez de 60 FPS para ambos estilos visuales, garantizando una jugabilidad más suave.
El Modo Foto, que no solo permite capturar momentos íconos de la serie, sino también jugar con configuraciones como profundidad de campo y cambios en el ángulo de cámara. Un extra bien recibido es la inclusión de nuevos atuendos para Lara, que pueden utilizarse dentro del juego, algo que no fue posible en la colección de Tomb Raider I-III.
Otro punto fuerte es la opción de guardado en cualquier momento con solo presionar un botón, eliminando la frustración de puntos de guardado lejanos. Además, se han agregado barras de salud para los jefes, una opción que puede activarse o desactivarse según la preferencia del jugador. La remasterización también introduce un total de 168 logros, una cantidad ligeramente menor que la colección anterior, pero aún así lo suficientemente desafiante para los completistas.
A pesar de estas mejoras, ciertos aspectos de los juegos originales siguen presentes. Aunque el esquema de control modernizado reduce la torpeza de la jugabilidad clásica, algunos problemas de guiado y diseño de niveles persisten, generando momentos de confusión.
Un recorrido por la trilogía
Tomb Raider IV: The Last Revelation es probablemente el juego más sólido de la colección. La historia, que inicia con una joven Lara explorando Angkor Wat junto a Werner Von Croy, sienta las bases de una narrativa más conectada con las siguientes entregas. La ambientación en Egipto es inmersiva y, a diferencia de otras entregas que presentan una variedad de escenarios, The Last Revelation se centra en un solo lugar, lo que le permite construir un mundo coherente y desafiante.
El nivel de detalle mejorado en los jeroglíficos y la distancia de dibujo ampliada en los paisajes desérticos son mejoras notables. En términos de jugabilidad, Tomb Raider IV mantiene la esencia de la serie con exploración, plataformas y acertijos, siendo el juego más accesible de la colección para los jugadores de la trilogía anterior.
Tomb Raider V: Chronicles adopta una estructura diferente, presentando cuatro episodios narrados en flashback tras la aparente muerte de Lara. Cada sección ofrece un escenario y mecánicas distintas, desde la clásica exploración de Roma hasta una secuencia de infiltración en un rascacielos de Nueva York. Aunque esta variedad es bienvenida, el diseño de niveles es irregular, con algunos segmentos que presentan problemas de guiado y navegación.
Por último, Tomb Raider VI: The Angel of Darkness sigue siendo la entrega más divisiva de la serie. Si bien la remasterización mejora considerablemente la fluidez y suaviza los controles, los problemas de ritmo y diseño de mecánicas persisten. La inclusión del medidor de resistencia, que puede agotar a Lara a mitad de un salto, sigue siendo una fuente de frustración.
Sin embargo, Angel of Darkness se destaca por su atmósfera oscura y narrativa intrigante. La historia de Lara como sospechosa de asesinato, la ambientación en París y el tono más maduro de la trama le otorgan un carácter único dentro de la saga. Visualmente, la remasterización logra mejoras notables, aunque en algunas ocasiones los gráficos originales siguen teniendo ciertos detalles artísticos preferibles.
Conclusión
Tomb Raider IV-VI Remastered cumple con la tarea de traer de vuelta tres entregas clásicas con mejoras técnicas y algunas adiciones de calidad de vida. Sin embargo, la remasterización no corrige todos los problemas inherentes a estos juegos, en especial en Chronicles y Angel of Darkness, donde persisten fallos de diseño y mecánicas tediosas.
Para los fanáticos de la saga, esta colección es una excelente oportunidad para revisitar estas entregas con una presentación moderna. Los nuevos jugadores podrán encontrar aquí un desafío clásico con ciertos aspectos mejorados. Con una relación calidad-precio atractiva, Tomb Raider IV-VI Remastered es una recomendación segura tanto para nostálgicos como para curiosos que deseen conocer esta etapa de la franquicia.
Nota: 7
Este análisis se realizó en una Xbox Series X gracias a un código proporcionado por el desarrollador.
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