Goblin Slayer: Another Adventurer – Nightmare marca la primera incursión de esta franquicia en la industria de los videojuegos, adaptando la conocida serie japonesa de novelas ligeras. Este título se posiciona como un punto medio: no es una obra maestra, pero tampoco un juego descartable. Sin embargo, su enfoque particular, la narrativa y el ritmo, hacen que su experiencia pueda ser polarizadora para diferentes tipos de jugadores.
El principal desafío del juego radica en su narrativa. Aunque ofrece historias interesantes, estas se dividen en dos niveles: una trama general y pequeños arcos argumentales que se desarrollan en cada capítulo. Esta estructura, aunque ambiciosa, genera confusión en varios momentos, dificultando la conexión con la trama principal.
Además, el abuso de diálogos extensos, muchos de ellos prescindibles, afecta directamente el ritmo del juego. Esto se ve agravado por la falta de introducción para personajes clave, lo que puede desconcertar a quienes no estén familiarizados con la serie original. Por fortuna, los desarrolladores incluyen la opción de omitir estos diálogos, algo que se convierte casi en una necesidad para mantener el interés.
Jugabilidad
Como RPG táctico, el título presenta mecánicas clásicas del género: combates por turnos, personalización de personajes y estrategias basadas en fortalezas y debilidades de los enemigos. Sin embargo, la proporción entre combates y narrativa está desequilibrada. En la primera hora de juego, el tiempo dedicado a combates es mínimo comparado con el tiempo invertido en diálogos, algo que podría desanimar a los fanáticos del género.
Los combates en sí son satisfactorios, ofreciendo un sistema por turnos sólido con elementos tácticos como trampas y la selección de compañeros adecuados. Además, se incluyen elementos tradicionales como la progresión de niveles y la gestión de habilidades, aunque estas mejoras tardan en sentirse significativas.
Apartado Audiovisual
El diseño visual del juego es uno de sus puntos más fuertes. Durante los diálogos, los personajes son fieles a la estética de la serie, mientras que en los combates se adopta un estilo visual similar al de Octopath Traveler, con gráficos hermosos que combinan pixel art y entornos tridimensionales. Esta transición entre estilos es una elección acertada, aportando variedad y encanto al juego.
En cuanto a la banda sonora, es otro punto destacable. La música acompaña de manera adecuada cada escena, desde los momentos más tranquilos hasta los combates, logrando una inmersión efectiva.
Conclusiones
Goblin Slayer: Another Adventurer – Nightmare es una experiencia que mezcla elementos sólidos del RPG táctico con una narrativa que tiende a desbordarse. Su apartado gráfico y sonoro son impecables, pero la excesiva cantidad de diálogos y la falta de traducción al español limitan su atractivo para un público más amplio.
Si eres fan de la serie original, encontrarás una adaptación fiel que respeta su esencia. Sin embargo, los jugadores que busquen un RPG táctico más dinámico y accesible podrían encontrar esta aventura menos gratificante.
NOTA: 7
Este análisis se realizó en Nintendo Switch con un código suministrado por keymailer.co
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Juan Gutierrez