Studio Ghibli es conocido por sus obras maestras que han dejado una marca imborrable en el mundo del cine animado. Películas como Mi Vecino Totoro, El Viaje de Chihiro, y La Princesa Mononoke han sido celebradas internacionalmente, capturando la imaginación de millones. Sin embargo, más allá de estos éxitos comerciales y críticos, existen joyas infravaloradas en la filmografía del estudio que poseen una riqueza emocional y artística que merece ser apreciada. Este top explora cinco películas de Studio Ghibli que, aunque no han recibido la misma atención que las más famosas, son tesoros escondidos que todo amante del cine debería descubrir.
Kiki: entregas a domicilio (1989)
En este film de Studio Ghibli, Kiki, una joven bruja de trece años que, como parte de su tradición, debe independizarse y vivir un año en una nueva ciudad para perfeccionar sus habilidades. Acompañada por su gato parlante, Jiji, Kiki se establece en una encantadora ciudad costera donde inicia un servicio de entregas a domicilio volando en su escoba. A lo largo de la película, Kiki enfrenta desafíos que la obligan a cuestionar su confianza y su lugar en el mundo, pero con el apoyo de nuevos amigos, descubre su verdadera fuerza interior y aprende a confiar en sus habilidades y en sí misma.
Recuerdos del ayer (1991)
La historia sigue a Taeko Okajima, una mujer de 27 años que vive en Tokio y decide tomarse unas vacaciones en su antiguo hogar rural para ayudar a su familia con la cosecha de azafrán. Durante el viaje, revive recuerdos de su infancia en los años 60, como experiencias escolares y los sueños que alguna vez tuvo. A medida que reflexiona sobre su pasado, Taeko comienza a cuestionar si su vida actual está en sintonía con sus verdaderos deseos. Esta obra de Studio Ghibli es una exploración nostálgica de la memoria, la identidad y el equilibrio entre los sueños de la niñez y la realidad adulta.
Susurros del corazón (1995)
Esta joya subestimada de Studio Ghibli sigue a Shizuku Tsukishima, una joven de 14 años amante de la lectura, que descubre que todos los libros que ha leído en la biblioteca fueron tomados antes por un chico llamado Seiji Amasawa. Intrigada, Shizuku lo busca y descubre que Seiji es un aprendiz de luthier que sueña con ir a Italia para perfeccionar su arte. La película explora el autodescubrimiento, el primer amor y el esfuerzo por alcanzar los sueños, mientras Shizuku encuentra inspiración para perseguir su propio sueño de ser escritora, enfrentando los desafíos de la adolescencia.
El Cuento de la Princesa Kaguya (2013)
Esta película de Studio Ghibli, basada en el antiguo cuento japonés “El cuento del cortador de bambú”, narra la historia de una niña encontrada dentro de un tallo de bambú por un cortador y su esposa. La niña crece rápidamente y se convierte en la hermosa princesa Kaguya. A medida que los nobles intentan ganarse su mano, Kaguya se siente atrapada por las expectativas sociales y lucha por encontrar su verdadera identidad y libertad. La película reflexiona sobre la fugacidad de la vida y la búsqueda de la felicidad auténtica, con un estilo de animación que evoca las pinturas tradicionales japonesas.
El Recuerdo de Marnie (2014)
En esta obra, Studio Ghibli nos muestra la historia Anna, una niña introvertida que es enviada a vivir con familiares en un pequeño pueblo costero debido a su frágil salud. Allí, Anna descubre una mansión abandonada donde conoce a Marnie, una misteriosa chica rubia con quien forma una profunda amistad. Sin embargo, a medida que pasan el tiempo juntas, Anna empieza a darse cuenta de que Marnie no es lo que parece y que su conexión trasciende el tiempo y la realidad. La película explora temas de soledad, amistad, y la búsqueda de identidad, entrelazando el presente con recuerdos del pasado en una conmovedora narrativa sobre la aceptación y el perdón.
Al explorar estas joyas infravaloradas de Studio Ghibli, nos damos cuenta de la profundidad y diversidad del trabajo del estudio. Cada una de estas películas ofrece algo único, desde la introspección nostálgica de Recuerdos del Ayer hasta la delicada belleza de El Cuento de la Princesa Kaguya. Estas obras nos recuerdan que, en el vasto universo de Studio Ghibli, hay más de lo que se ve a simple vista, y que incluso las películas menos conocidas pueden ofrecernos lecciones valiosas, emociones profundas y un vistazo al extraordinario arte que define al estudio.
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