Remedy Entertainment, el estudio finlandés conocido por sus juegos narrativos profundos, ha anunciado que el esperado remake de Max Payne 1 y 2 ha entrado en plena producción. Este anuncio sigue al informe de octubre pasado en el que el estudio reveló que el proyecto estaba preparándose para esta fase y anticipó que el desarrollo comenzaría en 2024.
De acuerdo con su informe fiscal más reciente, Remedy ha comenzado a trabajar activamente en el juego para llevarlo a un estado funcional completo, desde el inicio hasta el final del juego. “El equipo de desarrollo ha estado trabajando para llevar el juego a un estado funcional temprano desde el principio hasta el final”, señala la compañía. Este avance es un paso crucial para asegurar que el juego cumpla con las expectativas tanto de los fans como del estudio.
Max Payne un proyecto significativo
Sam Lake, director creativo de Remedy Entertainment, ha descrito los remakes de Max Payne 1 y 2 como “un proyecto importante”, cuyo objetivo es elevar ambos títulos a los estándares modernos y fusionarlos en una experiencia única. Este ambicioso proyecto es financiado y publicado en su totalidad por Rockstar Games, quien posee los derechos de la franquicia.
El presupuesto asignado para este proyecto es comparativamente similar al de Alan Wake 2, otro de los grandes títulos en desarrollo por Remedy. Aunque aún no se ha definido una fecha de lanzamiento, el ingreso del proyecto en plena producción sugiere que el estudio está cada vez más cerca de alcanzar la próxima etapa significativa, que probablemente sea el anuncio de su lanzamiento.
Este progreso indica un compromiso serio de Remedy y Rockstar Games para revitalizar la serie Max Payne, conocida por su acción intensa y su narrativa absorbente, adaptándola a las expectativas y tecnologías actuales.
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