Elden Ring es, sin duda, el título más ambicioso de FromSoftware hasta la fecha. Este juego lleva la fórmula de Dark Souls a un mundo abierto, combinando combates implacables y una profunda exploración. Dentro de este vasto mundo, encontramos algunos de los jefes más viscerales, aterradores y desafiantes que FromSoftware ha creado.
A continuación, te presentamos nuestra lista de los jefes más difíciles, aunque cabe destacar que esta lista es subjetiva. La dificultad puede variar según las armas y el nivel del personaje, así que tenlo en cuenta.
Margott, the Omen King
Margott, la verdadera identidad de Margit, Fell Omen, lucha con una velocidad y agresión intensas, especialmente en su segunda fase. Sus movimientos son difíciles de predecir al principio, pero una estrategia agresiva es clave para derrotarlo. Sus ataques con un tiempo de reutilización considerable, como el Flying Hammer Slam, brindan una oportunidad para atacar.
Fire Giant
El último superviviente conocido de la guerra contra los Gigantes, el Gigante de Fuego, posee una enorme barra de salud y una defensa asombrosa. Evita enfrentarlo de frente, ya que la mayoría de sus ataques se dirigen en esa dirección. Las armas que causan sangrado y veneno son efectivas. Aunque es un jefe difícil, no es opcional, por lo que tendrás que enfrentarlo.
Radahn
Este jefe legendario es enorme y sus ataques tienen un alcance muy amplio, lo que los hace difíciles de esquivar. Sus ataques con flechas mágicas y ataques cuerpo a cuerpo rápidos pueden ser devastadores. La podredumbre escarlata es efectiva contra él, así que usa Rotten Breath y espera lo mejor.
Godfrey
Un guerrero sediento de sangre que en su primera fase utiliza un hacha de batalla para causar un gran daño. Al reducir su salud al 40%, se transforma en Hoarah Loux, Guerrero, usando puñetazos en lugar de su hacha. Esta segunda fase es una de las más desafiantes del juego.
Radagon of the Golden Order
Radagon, con su pelo rojo y desaliñado, aparece muy tarde en el juego. Las armas y encantamientos que causan daño con el tiempo son preferibles. Esta batalla es la primera de dos etapas, siendo la segunda contra Elden Beast. Los fuertes ataques cuerpo a cuerpo y proyectiles de Radagon hacen que esta pelea sea extremadamente desafiante.
Astel, Naturalborn of the Void
Astel representa el horror cósmico en Elden Ring. Sus ataques mágicos son devastadores, por lo que la agresión física es clave. Esta batalla es opcional, pero derrotarlo desbloquea el final de la Era de las Estrellas y produce el Moonlight Alter.
Mohg
Especialista en magia de sangre, Mohg utiliza hechizos de llamas de sangre que causan un daño colosal si impactan. Sobrevive a estos hechizos y en su segunda fase, sus ataques se vuelven aún más rápidos e imbloqueables. Aunque es opcional, enfrentarse a los oponentes más duros es parte de la experiencia de Elden Ring.
Placidusax
Este jefe secreto es uno de los más difíciles del juego. Sus ataques AOE y su capacidad para teletransportarse lo hacen muy peligroso. Sin embargo, la batalla contra Placidusax es un espectáculo impresionante y un verdadero desafío.
Maliketh, Black Blade
Esta batalla se divide en dos partes: primero, contra el Clérigo Bestia Gurranq, y luego contra Maliketh, Black Blade. Maliketh es mucho más ágil y letal, con devastadores combos que agotan tu resistencia. Prepárate para una batalla intensa.
Malenia, Blade of Miquella
Malenia es, sin duda, el jefe más difícil de Elden Ring. Con su rápida agresión y golpes instantáneos, es notoriamente castigadora. Sus palabras, “Nunca he conocido la derrota”, resumen perfectamente la dura prueba que representa. Es posiblemente una de las jefas más mortíferas de todo el canon de FromSoftware.
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