En medio de la creciente competencia en la industria de los videojuegos, los desarrolladores de juegos de terceros están comenzando a cuestionar la viabilidad de lanzar sus títulos en las consolas de Xbox. Según informes recientes, la incertidumbre gira en torno a si el esfuerzo adicional necesario para los puertos de Xbox Series S vale la pena en un mercado donde las ventas de consolas de Xbox están aparentemente en declive, especialmente fuera de Norteamérica.
Chris Dring de GamesIndustry.biz señaló que durante la reciente Game Developers Conference, varios desarrolladores expresaron preocupación por el lugar de Xbox en el mercado actual. Según Dring, Xbox está experimentando dificultades, especialmente en Europa, donde las ventas parecen estar estancadas.
Uno de los principales problemas que enfrentan los desarrolladores externos es la necesidad de garantizar la paridad de funciones en los juegos lanzados en Xbox Series X y Series S, lo que puede resultar en un trabajo adicional significativo. Este requisito se ha convertido en un obstáculo para algunos, como se vio con los problemas que Baldur’s Gate 3 tuvo con el modo cooperativo de pantalla dividida para la plataforma a finales de 2023.
Además, algunos minoristas en Europa han comenzado a reducir el stock de Xbox en sus estantes, lo que refleja una posible falta de interés por parte de los consumidores en la marca. Esto ha llevado a editores externos a reevaluar sus estrategias de lanzamiento, centrándose más en el mercado de PC y PlayStation 5 en lugar de en las consolas de Xbox.
Si bien Microsoft ha sido cauteloso con los detalles exactos sobre las ventas de sus consolas, la compañía admitió ante la Comisión Federal de Comercio de EE. UU. en junio de 2023 que había “perdido la guerra de las consolas”. Esto ha llevado a una mayor incertidumbre entre los desarrolladores sobre el futuro de Xbox en el mercado de los videojuegos y si vale la pena invertir recursos en la plataforma en este momento.
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