La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC) ha intervenido con fuerza en el controvertido caso de la adquisición de Activision Blizzard King por parte de Microsoft, solicitando una suspensión temporal de la transacción tras los recientes despidos masivos anunciados por la gigante tecnológica.
El desencadenante de esta intervención fue el anuncio por parte de Microsoft de la eliminación de 1.900 puestos de trabajo en enero, afectando significativamente a diversas divisiones, incluidas Xbox, Bethesda y Activision Blizzard. Estos despidos representan aproximadamente el 8% de la fuerza laboral total de la división de juegos de Microsoft, lo que ha generado un intenso debate sobre las verdaderas intenciones detrás de la adquisición de Activision Blizzard.
La FTC ha presentado su argumento ante el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de EE. UU., destacando que los despidos contradicen las afirmaciones previas de Microsoft de que las dos compañías operarían de forma independiente tras la fusión. Esta contradicción plantea dudas sobre la sinceridad de las garantías dadas por Microsoft durante el proceso de aprobación de la adquisición.
La comisión también ha expresado su preocupación por el impacto de estos despidos en la capacidad de la FTC para tomar medidas correctivas en caso de que se determine que la adquisición de Activision por parte de Microsoft viola la ley antimonopolio. Con miles de puestos de trabajo eliminados, la capacidad de la FTC para revertir la transacción se ve significativamente comprometida, lo que agrega una capa adicional de complejidad a este caso legal en curso.
Además del aspecto legal, los despidos han generado una ola de preocupación entre los empleados y la comunidad de jugadores. Varios estudios de renombre de Activision Blizzard, incluidos Sledgehammer Games, Toys 4 Bob y Blizzard, se han visto afectados por estas medidas de reducción de personal. En particular, el estudio detrás de World of Warcraft canceló un juego en desarrollo, dejando a más de 100 empleados en una situación de incertidumbre laboral.
Estos eventos han llevado a una mayor atención pública sobre las implicaciones de la adquisición de Activision por parte de Microsoft, no solo en términos de competencia en el mercado de los videojuegos, sino también en relación con el bienestar de los empleados y la diversidad y la innovación en la industria del entretenimiento digital.
La adquisición de Activision Blizzard King por parte de Microsoft fue anunciada en octubre de 2023, después de una serie de negociaciones prolongadas y desafíos regulatorios. La compra, valuada en 69.000 millones de dólares, fue vista como un movimiento estratégico por parte de Microsoft para fortalecer su presencia en el sector de los videojuegos y expandir su catálogo de franquicias y propiedades intelectuales.
Sin embargo, con la intervención de la FTC y la creciente preocupación pública, el futuro de esta adquisición se vuelve cada vez más incierto. La suspensión temporal solicitada por la FTC plantea serias preguntas sobre el camino a seguir para Microsoft y Activision Blizzard, así como sobre el papel de las agencias reguladoras en la protección de la competencia y los intereses de los consumidores en la economía digital moderna.
No te olvides de seguirnos: