Durante las últimas dos décadas, el cine proveniente de Corea del Sur ha sido elogiado como uno de los más estimulantes y de mayor calidad a nivel internacional. Se ha convertido en una fábrica de relatos apasionantes con un tratamiento narrativo único y una habilidad extraordinaria para mantener al espectador pegado a la butaca con guiones imprevisibles. La contundente victoria de ‘Parásitos’ en los Óscar finalmente ha colocado a la industria surcoreana en el centro de atención global, atrayendo a nuevos espectadores a saborear las delicias que este país asiático tiene para ofrecer.
Encontré al diablo (2010) – Kim Jee-woon
Dirigida por Kim Jee-woon, este salvaje thriller de venganzas introduce al espectador a la intensidad del cine surcoreano. Pocas obras logran mantener la atención de manera tan implacable mientras entregan una experiencia impactante desde el principio hasta el final.
Memories of Murder (2003) – Bong Joon-ho
Diecisiete años después de su estreno, este thriller neo-noir dirigido por Bong Joon-ho sigue siendo destacado como lo mejor de la filmografía del director. La película combina elementos sociales, construcción de personajes e intrigas de una manera única, estableciendo a Bong como un maestro del cine surcoreano.
Silenced (2011) – Hwang Dong-hyuk
Transformando un drama judicial en un relato desgarrador, ‘Silenced’ destaca la versatilidad del cine surcoreano. Hwang Dong-hyuk logra crear una historia turbia y desasosegante con un estilo envidiable y un impacto que perdura mucho después de ver la película.
El hombre sin pasado (2010) – Lee Jeong-beom
Para los amantes del cine de acción, ‘El hombre sin pasado’ ofrece una experiencia visceral que se desliga tangencialmente de sus contrapartes extranjeras. Dirigida por Lee Jeong-beom, la película es un espectáculo de muerte y destrucción que incorpora la vis poética característica del cine surcoreano.
Tren a Busan (2016) – Yeon Sang-ho
Ganadora del premio a la mejor dirección y mejores efectos especiales en el Festival de Sitges 2016, ‘Tren a Busan’ fusiona corazón y espectacularidad en el género zombi, superando a producciones norteamericanas con su emocionante narrativa y efectos visuales impactantes.
El extraño (2016) – Na Hong-jin
Premiada como la mejor película asiática en Sitges 2016, ‘El extraño’ ofrece una fusión apabullante de géneros con una atmósfera única, un libreto apasionante y un imaginario que provoca escalofríos. La tercera película de Na Hong-jin es una joya del cine surcoreano.
El imperio de las sombras (2016) – Kim Jee-woon
Con un contrapunto clásico inusual para Kim Jee-woon, este thriller de época ambientado en los años 20 sorprende con su diseño de producción y la destacada interpretación de Song Kang-ho. ‘El imperio de las sombras’ es una deliciosa muestra de la versatilidad del director.
La doncella (2016) – Park Chan-wook
Antes de ‘Parásitos’, Park Chan-wook cautivó al público internacional con ‘La doncella’. La brillante realización, el retorcido libreto y la capacidad de la película para sumergirse en la psique del espectador la convierten en una obra maestra del cine surcoreano.
Niebla (Haemoo) (2014) – Shim Sung-bo
Dirigida por Shim Sung-bo, esta película basada en hechos reales explora la naturaleza humana con una realización vigorosa y un libreto enmarañado. ‘Niebla’ muestra la calidad sorprendente de un debutante en la dirección, que previamente colaboró con Bong Joon-ho en ‘Memories of Murder’.
The Tunnel (2016) – Kim Seong-hun
Olvidando el clásico noventero ‘Daylight’, Kim Seong-hun desafía las expectativas con ‘The Tunnel’. Este genial survival despliega una narrativa y técnica sumamente efectivas, demostrando que Corea del Sur no tiene nada que envidiar a Hollywood en el entretenimiento cinematográfico.
Estas películas representan solo una muestra del vasto y diverso catálogo del cine surcoreano, que continúa sorprendiendo y deleitando a audiencias de todo el mundo. Con su capacidad para explorar géneros y ofrecer narrativas innovadoras, Corea del Sur se consolida como una potencia cinematográfica que merece ser explorada y celebrada.
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