La posición de Bungie como filial independiente de Sony Interactive Entertainment está en riesgo, según informes recientes. Tras la adquisición del estudio Destiny por parte de Sony el año pasado, se prometió que Bungie seguiría operando de forma independiente. No obstante, la junta directiva actual de Bungie, conformada por figuras clave como Hermen Hulst de PlayStation Studios y Eric Lempel de Sony, está supeditada al cumplimiento de objetivos financieros específicos por parte de Bungie.
Según un informe de IGN, la estructura actual de la junta directiva dependería del logro de ciertos objetivos financieros por parte de Bungie. En caso de que la compañía no alcance estos objetivos, Sony podría disolver la junta directiva existente y asumir el control total de Bungie.
En octubre pasado, se informó que Bungie había advertido a su personal sobre un déficit del 45% en los ingresos en comparación con las proyecciones anuales, atribuyendo esta situación a la baja retención de jugadores en Destiny 2. En respuesta a estos desafíos financieros, el liderazgo de Bungie implementó un plan integral de reducción de costos, que resultó en la eliminación de 100 empleados, congelación de contrataciones, recortes en presupuestos de viajes y otros ajustes en beneficios.
El retraso de la próxima expansión de Destiny 2, denominada “The Final Shape”, del próximo febrero al 4 de junio de 2024, así como el informe de un retraso interno de su próximo juego, Marathon, hasta 2025, han generado preocupaciones adicionales sobre el rendimiento financiero de Bungie.
La percepción en el estudio es que el éxito de la expansión “The Final Shape” es crucial para la estabilidad financiera de Bungie, y existe la preocupación de que, de no cumplir con las expectativas, podría haber más despidos. La moral de los empleados ya se ha visto afectada por las medidas de ahorro de costos, incluida la congelación de bonificaciones de vacaciones y la suspensión de ajustes salariales por costo de vida.
Aunque Sony inicialmente aseguró que Bungie mantendría su independencia operativa, la incertidumbre actual plantea preguntas sobre el futuro de la relación entre ambas compañías. La industria del gaming sigue atenta a los desarrollos futuros que determinarán el destino de Bungie y su estatus como filial independiente de Sony.
En resumen,
Resumen:
La posición de Bungie como filial independiente de Sony está en peligro, según informes recientes. La junta directiva actual de Bungie, vinculada a Sony, depende del cumplimiento de objetivos financieros. Con un déficit del 45% en ingresos, Bungie implementó medidas de reducción de costos, incluidos despidos y recortes de beneficios. El retraso de la expansión “The Final Shape” de Destiny 2 y del próximo juego “Marathon” eleva la preocupación. La incertidumbre sobre el rendimiento financiero pone en duda la independencia de Bungie, con la posibilidad de que Sony tome el control total. La industria del gaming sigue de cerca estos desarrollos.
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